por Guillermo Carrasco Notario
En el Centro Cultural La Sebastiana, en Valparaíso, se presentó durante un mes la muestra “Los amigos de París”, con obras de Irene Domínguez, Lou Laurin Lam y Guy de Gontaut, todos camaradas del arte y de la vida compartida en Francia por varias décadas. Ahora la exposición se traslada a Santiago y se exhibirá desde el 7 de mayo en la Casa Museo La Chascona, en el barrio Bellavista.
Irene Domínguez presenta un conjunto de pinturas sobre papel en las que muestra su reconocible lirismo de inspiración cotidiana y popular. Me gustaron especialmente sus dos obras dedicadas a Ingrid Betancourt, en las que utilizó gasas para construir los edificios. Guy de Gontaut presenta una selección de arabescos, especies de caligrafías imaginarias cuyo código es hermético y resultan a la larga monótonas.
Un grato descubrimiento fue para mí la selección de grabados presentados por la viuda de Wilfredo Lam, Lou Laurin Lam, en la que van apareciendo, transmutados por el humor de la artista, personajes entrañables de la literatura y de las artes, como Frida Kahlo de la mano de un sapo gigante, o Virginia Wolf en la figura de un pájaro melancólico sentado en una silla. Alejo Carpentier, en la forma de una rana toro enorme y dibujada con gran soltura, está tratado con la ironía un tanto feroz que caracteriza a la artista.
Irene Domínguez fue cercana a Wilfredo Lam en París en la década de 1960, misma época en que Violeta Parra se trasladó con su música y sus arpilleras junto al Sena. A Violeta la acompañó una chilena digna de ser novelada: Adela Gallo, quien se negó a volver a Chile cuando la folclorista regresó y se quedó a vivir en Francia empleada en la casa de Wilfredo Lam, donde siempre atendió a los invitados del artista en español. Nunca quiso aprender francés porque según ella la gente le entendía toito. Adela Gallo terminó siendo indispensable para solucionar las minucias cotidianas en la casa de Lam, y tan consciente estaba ella de su valor, que al morir quería ser enterrada con Wilfredo. Sus últimos años los pasó en Francia, en su pequeña habitación rodeada de las muchas obras que el gran cubano le había regalado. Estos amigos de París en la Sebastiana y ahora en la Chascona de Neruda traen el aire fresco de la amistad creativa, y la reminiscencia de historias vividas con verdadero entusiasmo.
Irene Domínguez fue cercana a Wilfredo Lam en París en la década de 1960, misma época en que Violeta Parra se trasladó con su música y sus arpilleras junto al Sena. A Violeta la acompañó una chilena digna de ser novelada: Adela Gallo, quien se negó a volver a Chile cuando la folclorista regresó y se quedó a vivir en Francia empleada en la casa de Wilfredo Lam, donde siempre atendió a los invitados del artista en español. Nunca quiso aprender francés porque según ella la gente le entendía toito. Adela Gallo terminó siendo indispensable para solucionar las minucias cotidianas en la casa de Lam, y tan consciente estaba ella de su valor, que al morir quería ser enterrada con Wilfredo. Sus últimos años los pasó en Francia, en su pequeña habitación rodeada de las muchas obras que el gran cubano le había regalado. Estos amigos de París en la Sebastiana y ahora en la Chascona de Neruda traen el aire fresco de la amistad creativa, y la reminiscencia de historias vividas con verdadero entusiasmo.
2 comentarios:
Buenas, yo fui a la exposición de la sebastiana y me gustó mucho una obra de lou laurin lam que creo se llamaba "Frida and her frog prince" en que salía caricaturizada. Sabe si hay algún sitio donde la pueda encontrar? no lo logro con google
Gracias !!
Hola, me interesó mucho el dato sobre Adela Gallo, quisiera saber cómo puedo contactar al autor del artículo para saber cuál es su bibliografía, ya que no he encontrado más material de ella.
Muchas gracias y muy buen blog!
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